Akhal-Teke

El Akhal-Teke es uno de los caballos más antiguos conocidos. Corría hace 3.000 años en Turkmenistán. Es un caballo del desierto, posee una sorprendente resistencia al calor y a la sequia. Al parecer el Akhal-Teke no se ha cruzado con otras razas, utilizándose solo caballos puros para la cría. El Akhal-Teke, se cría especialmente en Turkmenistán y Kazastán.

Usos:

El Akhal-Teke fue criado como un caballo de carreras, utilizado para correr largas distancias. Ha sido entrenado para la doma, los saltos y el campo a través. Su dureza física lo hace muy apreciado para cruzarse con otras razas menos resistentes.

Aspecto:

El Akhal-Teke es muy llamativo, con la cabeza brotando desde su cuello casi vertical. El cuello esta plantado en unos hombros inclinados hacia la cruz, bien alta. La cabeza es limpia con orejas  largas y anchas, ojos grandes, una frente amplia y grandes ollares. Pecho pequeño, el cuerpo es largo y de forma tubular sin profundidad a la altura de la cincha. El dorso y el lomo pueden resultar débiles en caballos menos desarrollados y aunque los cuartos traseros parezcan escasos y flojos son fuertes y delgados. Los pies están bien formados. La crin y la cola son más bien escasas. La capa es fina lo que resulta una característica de los caballos del desierto. Las más comunes son el castaño, el bayo, e pardo y el palomino que suelen presentar brillo. También hay tordos y negros.

Características:

Es una raza resistente, pero no se adapta bien a los deportes ecuestres modernos. Pero hay excepciones y la raza puede presumir de una acción natural soberbia, elástica y suave. Las andaduras son atléticas y airosas. Tiene fama de ser  terco y difícil, aunque muchos han demostrado ser dóciles y buenos caballos de competición.

Altura: De media 1.57m.